El sector educativo ha sido uno de los más golpeados, y uno de los aspectos que más se tornó fundamental tanto por su relevancia como por su ausencia, fue la capacidad estudiantil para aprender por cuenta propia.
Las consecuencias negativas que ha dejado a su paso la pandemia se han sentido en todo el mundo y en todos los ámbitos de la actividad humana. Los estudiantes que autorregulan su aprendizaje toman el control de su conducta, configuran sus actividades, asumen que el aprendizaje es un proceso proactivo, se encuentran automotivados, organizan su entorno para alcanzar los objetivos que se le imponen y emplean diferentes estrategias orientadas a la obtención de los resultados esperados, de manera autónoma y motivada (Hernández y Camargo, 2017 Torrano y González, 2004) en suma, se asume que un estudiante que autorregula su aprendizaje se encuentra mucho más cerca de ser exitoso académicamente frente a quien no lo hace. Que un estudiante aprenda por sí mismo, ha sido considerada una condición ideal desde hace tres décadas, además, de formar parte del perfil de los nuevos miembros de la sociedad del conocimiento e incluso, muchas veces se le considera un aspecto distintivo de los estudiantes que tienen éxito escolar o altas capacidades, para lo cual se han empleado nociones tan diversas como aprendizaje autodirigido, autoaprendizaje, aprendizaje autorregulado o aprendizaje autónomo (Abad-Salgado, 2021 Garrison, 1997 Hays, 2009 Moreno et al., 2007 Núñez et al., 2006).
Key to the development of the physicians in training is the open and affective nature of the arts in education.Īrts-based learning results in a new perspective for physicians in training in line with patient-centered health care and self-directed learning. Our investigation shows that interns and residents undergo a perspective transformation.
Dr garrison professional#
Seven themes were constructed, which showed that (1) slowing down education provides room for reflection (2) absence of judgment and rules sparks experimentation (3) engaging with emotions fostered reflection and motivation (4) the artists' methods provided a perspective change (5) a holistic view on the patient emerged (6) residents understood the need to take control over their professional development and (7) there were barriers to overcome in terms of hierarchy and expectations. We used grounded theory to inform an iterative process for data collection and analysis over the course of 3 years (2016-2018). Participants were interviewed about their learning process and experiences, one-on-one and in small groups, by independent researchers using short, semistructured interviews. We followed residents (n=99) of various specialties as they engaged in arts-based learning through creative and reflective assignments such as painting, sculpting, and formal analysis. To explore the development of professional competence of residents in prolonged arts-based medical education. Engaging with the arts can enrich medical education by fostering transformative learning, reflection, and a holistic view of the patient.
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